Revisión médica

Agustín Gutiérrez Delgado
Un gran charco de sangre se iba formando en el suelo de la cafetería del instituto ante la indiferencia de los alumnos. Los profesores apuraron sus cafés al oír el timbre de comienzo de las clases mientras la camarera limpiaba un gran cuchillo ensangrentado.
Todo había empezado con la revisión médica de la empresa. Hipertensión, sobrepeso, colesterol… La solución, quitar la gracia a las cosas. Sustituyó el azúcar por sacarina y empezó a tomar café descafeinado con leche desnatada. A los pocos días ya no leía, se desperiodiquizó, también pidió a la camarera el café descucharizado.
El problema fue cuando no quiso taza y la camarera lo destazó.

Comunicando

Agustín Gutiérrez Delgado
El hombre tuvo una magnífica idea y creó una máquina con la que poder hablar a distancia y la llamó teléfono. Los auriculares los puso de manera que acercándoselos al oído podía oírse la distante voz del amigo ausente. En nuestros días el teléfono es un aparato que no sirve para comunicarnos con los que están lejos sino para distanciarnos con los que están cerca. Es habitual ver a una pareja sentada que, en lugar de hablar entre ellos, chatean con el teléfono móvil ¿Por qué un magnifico invento puede eliminarnos como personas? ¿Por qué dependemos de un teléfono para completarnos como individuos? ¿Qué es una persona sin teléfono hoy en día? ¿Qué tiene el teléfono que no tiene la persona que está junto a nosotros? ¿Qué placer oculto nos proporciona tener un teléfono en la mano? ¿Nos relacionamos mejor sin ver a nuestro interlocutor? Nos gusta el teléfono porque podemos apagarlo cuando queremos, pero realmente, ¿podemos apagarlo cuando queremos? ¿Lloramos cuando nos lo quitan o nos quedamos sin saldo? ¿Somos los nuevos homo telefonensis?